El afinador estadounidense Ludwig Tomescu, que ha estado a cargo de los más importantes pianos de Nueva York como el del Carnegie Hall y el Lincoln Center, revisa estos días algunos de los Steinway de La Habana donde, como en otros sitios del mundo, su oficio está desapareciendo.
En la Basílica de San Francisco de Asís, el célebre Tomescu ha dedicado horas a diagnosticar los problemas de un moderno piano Steinway que la humedad de la Isla logró estropear en una década.