Los divorcios registraron en la Isla una tendencia zigzagueante a la baja desde 1993, el peor año de la crisis económica, pero estadísticas publicadas este jueves muestran que no solo el amor influyó en ello, sino también la menor cantidad de matrimonios.
Según el Anuario Demográfico de Cuba 2012, de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas, se registraron 32.005 divorcios ese año, más que los 29.709 de 2011, pero menos que los 32.318 de 2010, informa la AFP.