El diagnóstico de la economía castrista en 2013 vuelve a arrojar un panorama sombrío. Un crecimiento del 3% sitúa a Cuba nuevamente en el puesto 15 de un conjunto de 20 países de América Latina. Un año más, la economía se sitúa al margen de las tendencias favorables que sacuden al continente, mostrando su escasa interrelación con el resto. En La Habana, como viene siendo habitual, los responsables echan toda la culpa a la existencia del embargo o "bloqueo".
Las perspectivas para 2014 tampoco resultan muy favorables.