El Tribunal Supremo ratificó la sentencia de privación de libertad para tres disidentes que sufrieron un acto de repudio organizado por el régimen el 14 de febrero pasado. Se les acusa de "desorden público, atentado, desacato y daños".
El sindicalista Vladimir Morera Bacallao, que se mantiene en huelga de hambre, deberá cumplir una sanción de ocho años de cárcel; Jorge Ramírez Calderón, cuatro años; y Nélida Lima Conde, tres de prisión domiciliaria.