En un evento en Madrid, expertos denunciaron que la 'diplomacia cubana de la salud' es una forma de 'esclavitud moderna'.
Los ingresos por exportación de servicios triplicarían a los del turismo, declaró en Madrid María Werlau, directora ejecutiva del programa Archivo Cuba, durante un evento organizado por la Asociación de Iberoamericanos por la Libertad (AIL).
En el taller también intervinieron Pablo Gómez Távira, subdirector de programas de integración de la Comunidad de Madrid; el periodista Hermann Terstch y el médico Antonio Guedes, presidente de AIL.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba, en 2010 el turismo generó ingresos por 2.218 millones de dólares, mientras que la exportación de servicios del gobierno, básicamente médicos, trajo al país 9.660 millones
Werlau señaló que, a pesar de las imprecisiones de los reportes oficiales, los números son elocuentes: 270.743 cubanos trabajaron en 154 países entre 1961 y 2008.
Actualmente hay entre 38.000 y 40.000 trabajadores en el área de la sanidad en unos 68. De estos profesionales, 31.777 están en Venezuela, del total de entre 40.000 y 50.000 cubanos destacados en el país de Chávez.
A cambio, Venezuela manda 100.000 barriles de petróleo diarios.
El proyecto cubano global de salud ha recibido asistencia financiera de países como Alemania, Francia, Japón, Brasil, Noruega, Australia y Sudáfrica, así como de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y la UNICEF.
Entre 2008 y 2010, La Habana reportó haber recibido 713 millones de dólares en ayuda, aunque se desconoce cuánto fue destinado a proyectos internacionales relacionados con la salud.
'Productos exportables'
En el evento, denominado "Inmigración, exportación y misiones de los profesionales sanitarios cubanos", Werlau dijo que la "diplomacia de la salud", tal y como la practica La Habana, "es solo posible en un Estado totalitario".
"El Estado es el único empleador, los profesionales de la salud tienen prohibido salir del país sin permiso y la emisión de títulos universitarios de Medicina está penada por la ley", recordó la experta.
Además dijo que el salario promedio mensual de un médico es de unos 25 dólares, que apenas le garantiza la subsistencia.
"El sistema, por lo tanto, asegura un grupo estable de trabajadores temporales, de 'productos exportables' destinados a la explotación", explicó.
Werlau citó a un profesional exiliado, que antes sirvió en el extranjero, quien aseguró que los médicos de la Isla son "la mayor fuerza calificada y esclava del mundo".
Colaboradores que escaparon de Venezuela, en agosto de 2012, afirman que Caracas paga a La Habana 5.000 dólares al mes por médico, mientras los trabajadores reciben solo 6.000 dólares al año, si regresan a Cuba después de "completar con éxito" la misión.
De acuerdo con María Werlau, tales acuerdos de cooperación "violan una serie de tratados internacionales", la mayoría ratificados por Cuba, como el Protocolo contra la trata de personas y otros de la Organización Internacional del Trabajo.