Un documento de Naciones Unidas asegura que 'no es totalmente compatible con la seguridad exigida' por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
La compañía estatal Cubana de Aviación "se adhiere a la normativa básica, pero no es totalmente compatible con la seguridad exigida" por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), según un documento interno de Naciones Unidas dado a conocer este jueves.
La empresa aérea, fundada en 1929 e intervenida por el régimen de Fidel Castro en 1959, alcanzó la "categoría B", según la Lista de evaluación de riesgos de las aerolíneas y categorización de sus operaciones en los países miembros de la ONU, publicada por el periodista venezolano Nelson Bocaranda.
El informe está considerado como "confidencial", para uso interno de Naciones Unidas, y está enfocado en las líneas aéreas que operan en Venezuela. Por tales razones no aparecen AeroCaribbean y AeroGaviota, las otras empresas cubanas del sector.
Sin embargo, destaca que Conviasa, la compañía estatal venezolana, que vuela seis veces por semana entre Caracas y La Habana, está catalogada en la categoría C: "Ofrece solo seguridad limitada y cuestionable. Necesitan revisión constante de las organizaciones afiliadas a la ONU y la industria aérea".
La española Iberia es la de más alta puntuación entre las compañías extranjeras que operan en Venezuela.
El último accidente de Cubana de Aviación, sin víctimas, ocurrió en 2008, al despegar un IL-62M desde Santo Domingo. La aeronave sufrió un incendio en uno de sus motores y se vio obligada a aterrizar de emergencia.
Estados Unidos recomienda al personal de la Sección de Intereses en La Habana y a los visitantes "evitar volar a bordo" de Cubana de Aviación, ya sea en trayectos nacionales o internacionales, "a causa de serias preocupaciones sobre sus operaciones", en particular "en cuanto a su seguridad, el régimen de mantenimiento y el historial de accidentes mortales".
Por su parte, la Unión Europea informó en 2008 que Cubana de Aviación logró cumplir con las exigencias de Bruselas en materia de seguridad y no fue incluida en la lista negra de aerolíneas que no pueden operar en países del bloque, aunque permanece "bajo supervisión".