La Habana exigió a Madrid la firma de un memorándum, como parte de la negociación para que el político sea repatriado a España.
El cónsul español en La Habana tuvo que firmar un memorándum en el que reconocía que el proceso contra el político Ángel Carromero había sido "justo" y reunía todas las garantías, como parte de la negociación para que pueda ser enviado de regreso a España, informó el diario El País.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España no ha querido valorar la repatriación de Carromero, que conducía el automóvil en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, y se ha limitado a señalar que "se ha cumplido el debido proceso, ha sido bien tratado y con atención consular adecuada".
El acuerdo prevé que Madrid informe a La Habana sobre el cumplimiento de la condena. Al ser esta inferior a cuatro años, Carromero podría obtener de inmediato el "tercer grado", es decir la libertad condicional.
El Gobierno de Mariano Rajoy espera que La Habana repatríe al dirigente del Partido Popular (PP, en el gobierno) "antes de que acabe el año".
El Consejo de Ministros de España aprobó el pasado día 14 el traslado de Carromero, en aplicación del convenio bilateral de ejecución de sentencias penales de 1998, para que cumpla la pena que le resta todavía.
Este viernes, Madrid autorizó la repatriación de Miguel Vives Cubillas, recluido desde hace cuatro años en la Isla por narcotráfico.
Además, hace pocos días recibió el pasaporte un tercer español condenado a trabajos comunitarios, aunque no a internamiento, por un incidente de tráfico.
Fuentes diplomáticas indicaron que, tras el retorno de Carromero y Vives, ya no quedará en Cuba ningún español condenado en firme al que sea de aplicación el convenio de cumplimiento de penas, negando así que se haya producido un trato de favor con el militante del PP.