Relajará los requisitos para solicitar la residencia permanente. La medida afectará a empresarios extranjeros y a emigrantes chinos, que ahora necesitan visas de entrada.
El régimen de Pekín anunciará "pronto" una reforma migratoria que relajará los requisitos para solicitar la residencia permanente en China, informaron medios oficiales de ese país.
Los ministerios de Seguridad Pública y de Asuntos Exteriores "están trabajando en el borrador del documento, el cual podría llevar a la emisión de un mayor número de permisos de residencia permanente", señaló Qu Yunhai, subdirector del Buró Administración de Salidas y Entradas, durante una visita a Washington, indicó el periódico China Daily.
"La nueva regulación estará lista pronto y creo que supondrá muchos cambios (en las reglas vigentes)", dijo Qu.
Los chinos residentes en el extranjero están muy atentos por los beneficios que pudieran suponer los cambios, aseguraron diversos analistas citados por China Daily.
China comenzó a emitir permisos de residencia permanente para extranjeros en 2004. Desde entonces, la denominada "tarjeta verde" permite a los ciudadanos de otros países entrar y salir libremente al país, sin necesidad de visa.
Cifras oficiales muestran que, a finales de 2011, más de 4.700 extranjeros habían recibido este permiso. Bajo las leyes y regulaciones vigentes, solo cuatro tipos de extranjeros son elegibles para solicitar la tarjeta verde.
Ciudadanos de otros países, incluidos los emigrantes chinos, han presentado opiniones y sugerencias sobre el sistema de tarjeta verde y la mayoría quiere que se relajen las condiciones, señaló Qu.
Retorno de emigrantes
Gao Siren, presidente del Comité de Asuntos de los Emigrantes Chinos de la Asamblea Popular Nacional, sugirió la flexibilización de los estándares, especialmente para los emigrados chinos que deseen regresar al país.
"A muchos emigrantes les gustaría retornar a China para trabajar y vivir aquí, pero sus ideas se han visto frustradas por los estrictos requerimientos y complicados procedimientos", subrayó.
Li Yuxi, vicepresidente de la Federación de Emigrados Retornados de Toda China y legislador nacional, también recomendó permitir que más emigrados chinos, especialmente los mayores de 60 años y los menores de 18, puedan solicitar la tarjeta verde y reunirse con sus familiares.
El régimen de Pekín no permite la doble nacionalidad. Los chinos que obtienen otra ciudadanía se ven obligados a pedir visa para entrar al país.