Estados Unidos dijo que no puede valorar el examen médico, toda vez que el doctor que lo realizó no fue elegido por el contratista ni por Washington.
El abogado del contratista estadounidense preso en Cuba desde 2009 acusó este miércoles a La Habana de "violar la privacidad" de Alan Gross al haber publicado su historial médico, y reiteró su exigencia de un examen médico independiente, reportó EFE.
"En primer lugar, cabe señalar que el señor Gross no autorizó la publicación de sus registros médicos y que esta declaración constituye una violación de su privacidad, hecho lamentable que ningún paciente debe esperar de su médico", dijo el abogado Jared Genser en un comunicado.
"Tenemos a un oncólogo revisando los resultados del Gobierno cubano, sobre los cuales hay dudas con respecto a su precisión", agregó.
Genser reaccionó así al anuncio del Gobierno de Cuba de que Gross, que purga una condena de 15 años de prisión en la Isla, se mantiene un estado de salud "normal" y no tiene lesiones cancerígenas, según una biopsia realizada en su hombro izquierdo.
La familia de Gross ha insistido siempre en que las autoridades cubanas lo pongan en libertad por razones humanitarias y, mientras tanto, permitan un examen médico independiente.
Pero Genser puso en duda la eficacia de la biopsia que las autoridades realizaron a Gross y pidió que, dado el tamaño de la lesión, los médicos del estadounidense realicen una Tomografía Computarizada de contraste "para examinar la fluidez de sangre en la zona y una biopsia del tejido".
Genser recordó que, en mayo de 2012, los médicos cubanos "dijeron al señor Gross que el crecimiento observado en su espalda fue debido definitivamente a un hematoma y que este sería reabsorbido dentro de los tres meses siguientes, cosa que no ha sucedido".
"El tumor ha crecido y ahora, de nuevo, los médicos cubanos repiten que "podría referirse a un hematoma. No se entiende por qué los médicos cubanos no están seguros de su diagnóstico previo", continuó el abogado.
Asimismo, Genser reiteró la preocupación de la familia de que no existe "ninguna explicación médica que justifique que el señor Gross haya perdido más de 105 libras durante sus tres años de encarcelamiento".
Según Genser, la única manera de confiar en las palabras del Gobierno cubano sobre el estado de salud de Gross es si permite "un examen médico independiente por un médico de su elección".
Genser agradeció que el Gobierno cubano haya cambiado de parecer y ahora permita que un médico estadounidense independiente revise a Gross, por lo que "a la mayor brevedad tendremos a un oncólogo norteamericano solicitando una visa para verlo".
"Instamos al Gobierno cubano a permitir que esto suceda inmediatamente y podamos dilucidar la realidad sobre la salud del señor Gross y poder descansar", puntualizó el abogado.
Mientras tanto, Estados Unidos dijo que no puede valorar el examen médico que determinó que Alan Gross está sano, toda vez que el doctor que lo realizó no fue elegido por el subcontratista preso en Cuba ni por Washington, afirmó este miércoles la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
"Este doctor no fue elegido ni por él (Gross) ni por nosotros, así que no estamos en posición de hacer una evaluación" de esos examenes, dijo Nuland a periodistas, según AFP.
Nuland reiteró el llamado de Washington a la liberación inmediata por razones humanitarias del subcontratista estadounidense de 63 años, de cuyo arresto se cumplen tres años el próximo 3 de diciembre.
"Hemos seguido manifestando nuestras preocupaciones por su deterioro de salud", dijo Nuland, al señalar que Gross ha perdido más de 45 kilos y sufre de varias afeciones, entre ellas artritis degenerativa, que "requieren tratamiento y le producen dolor".