'Es el mismo, con su sencillez, la misma persona atenta a las necesidades de sus compañeros', dice Dagoberto Valdés.
El lanzador José Ariel Contreras, quien está de visita en la Isla diez años después de su fuga y es el primer "desertor" del deporte cubano que vuelve tras la entrada en vigor de la llamada "actualización" migratoria, fue recibido "como un héroe" este miércoles en su natal Pinar del Río.
"Lo que más me impresiona es el entusiasmo y la acogida que le dieron sus fanáticos, que lo recibieron como un héroe aquí en Pinar del Río", dijo el miércoles a la AP vía telefónica el activista Dagoberto Valdés, director de la revista independiente Convivencia.
Valdés agregó que le llamó mucho la atención ver que "es el mismo Contreras, con su sencillez, la misma persona atenta a las necesidades de sus compañeros".
El pitcher acudió a un parque céntrico de Pinar del Río en la mañana del miércoles, "se tomó fotos en presencia de cientos de personas, fue un encuentro muy emocionante con el pueblo, la gente fue juntándose a su alrededor", contó Valdés.
"Aquí su llegada despertó mucha expectativa, a pesar de que él pidió que su visita fuera muy discreta porque vino para ver a su mamá que está enferma", añadió.
Contreras, de 41 años, abandonó el equipo cubano en Monterrey, México, en octubre de 2002 y un año después fichó con los Yanquis de Nueva York.
En 10 campañas, Contreras integró también los elencos Colorado, Filadelfia y Medias Blancas de Chicago, equipo con el que ganó la Serie Mundial de 2005.
Ha tenido una marca de 78 victorias y 67 derrotas, con un promedio de efectividad de 4,45 y 884 ponches en 1.168 entradas en el montículo.
El martes, Contreras se reencontró con los aficionados cubanos en el Parque Central de La Habana.
"Después de 10 años he tenido la oportunidad de regresar (...) y es como un sueño hecho realidad", dijo el lanzador, informó Reuters.
La actualización migratoria del régimen permite que deportistas como Contreras vuelvan a la Isla, pero solo si han pasado más de ocho años desde su fuga.