El líder opositor dice haberse marchado 'con la conciencia limpia y el decoro de quien cumple bien con la obra de la patria'.
El opositor Francisco Chaviano González, quien pasó más de 13 años en las cárceles de la Isla, partió el jueves pasado al exilio en Miami, junto a su esposa, Ana Aguililla.
"Salimos de Cuba usando una visa que tenía 21 años de aprobada (…) Nunca pensé en usar esa visa y me resultó doloroso tener que renunciar a esa determinación, pero la salud que hace ya algunos años me comenzó a fallar por diferentes puntos, me estaba haciendo crisis con dos hernias discales de la columna que tenía en muy mal estado, tanto, que tengo problemas para caminar", dijo Chaviano, de 59 años, en un correo electrónico enviado a sus amigos y recibido en la redacción de DIARIO DE CUBA.
"Los médicos cubanos me insistían en que debía operarme, pero yo temía realizarme tal cirugía en Cuba por razones obvias, y por ello decidí salir del país", añadió en su mensaje, fechado el 16 de junio.
Muchos disidentes desconfían de los médicos del sistema de salud cubano, a los que consideran controlados por la Seguridad del Estado.
Por los problemas de salud "y otras razones llegué a la conclusión de que mi actividad en el interior del país estaba concluida y que debía de salir al exterior", señaló en su mensaje Chaviano, quien se ha reunido en Miami con sus tres hijos y cuatro nietos.
"Al marcharme, lo hago con la conciencia limpia y el decoro de quien cumple bien con la obra de la patria", agregó el exprisionero político, que lideraba en la Isla la Agenda para la Transición.
Dijo esperar que los miembros de esa agrupación trabajen por "una nueva organización continuadora de todos y confeccionada por todos, donde nadie pierda su independencia (el parlamento de la unidad opositora)".
Asimismo, adelantó que en el exilio actuará como "representante de Agenda para la Transición Cubana y de la Fundación para el Cambio Participativo".
Chaviano, un exprofesor de matemáticas, fue excarcelado en agosto de 2007 con la salud muy deteriorada tras cumplir más de 13 años de una condena de 15.
En 1994 el régimen cubano le acusó de revelar secretos de la Seguridad del Estado y falsificar documentos. Un tribunal militar le condenó en abril de 1995.